"Es como salido de uno de los largometrajes del James Bond de los años sesenta".
Así, Wikileaks fue creada en una guarida subterránea, escondida a unos 30 metros por debajo del parque Vita Berg de Estocolmo.
Su único acceso consta de enormes puertas de metal de casi medio metro de grosor. Construido durante la Segunda Guerra Mundial, durante los años 70 sirvió de refugio a los funcionarios del gobierno sueco en caso de que la capital sufriera un ataque nuclear por parte de la Unión Soviética.
"Las plantas se agolpan a los lados y consiguen, junto con los humificadores y la iluminación solar, que la grisácea atmósfera donde Julian Assange y su equipo esconden los documentos filtrados, cuente con cierta armonía", describe el periodico.
La sala de conferencias cuelga del techo como una enorme estalactita y, debajo, decenas de servidores almacenan información de diferentes empresas. También hay pasillos suspendidos con ventanales de cristal e incluso generadores de los submarinos alemanes U-Boot, utilizados durante las dos guerras mundiales.
