Para fortuna de muchos, las bebidas con contenido alcohólico se han vuelto protagonistas de
nuestras reuniones en varios países alrededor del mundo, pues una vez cumpliendo la mayoría de edad, estas bebidas mágicas son consumidas sin importar género o grupo social.
En últimos años, los doctores y (por qué no) la publicidad ha difundido las propiedades benéficas del vino tinto como la disminución de problemas cardiovasculares y el rejuvenecimiento de la piel. Pero,
este producto no es único que trae buenas noticias a nuestra salud:
• Tequila: Además de tener una leyenda increíble que involucra a las culturas prehispánicas,
ayuda a que los medicamentos para el colon cumplan eficazmente su función,
promueve el crecimiento de la flora intestinal, además de ser la única bebida alcohólica que los nutriólogos aceptan para el control de peso.
• Vodka: Es muy bajo en sodio por lo que ayuda quienes padecen hipertensión, es bajo en azúcar y contiene vitamina B2.
• Whisky: Antiguamente en Escocia era utilizado para curar la gripe, pues era hervido, como dudo que les guste así,
también ayuda un poco a prevenir infartos y se usa como relajante.
• Ron: Algunos científicos afirman que tiene propiedades ¡afrodisiacas!, sobra recomendarlo.
• Brandy: por desgracia para los amantes de ésta bebida, únicamente ha sido utilizada para la medicina experimental ya aumentar la vida y propiedades curativas de las flores.
A pesar de la controversia que despierta el hecho de considerar la ingesta de alcohol un problema de salud pública, lo cierto es que todo en exceso es malo, y como personas independientes es necesario establecer parámetros para no basar las relaciones personales en el consumo de dicho producto, ni mucho menos comprometer nuestra integridad física, Al igual que promover indiscutiblemente la prohibición de su venta a menores de edad.