Las memorias de Tippi Hedren han vuelto a acercar el escándalo hasta el umbral de Hollywood. La protagonista de «Los Pájaros» asegura en sus memorias —«Tippi: A Memoir» (Harper Collins)— que el maestro del suspense Alfred Hitchcock la agredió física y psicológicamente en varias ocasiones. En palabras de la actriz americana, Hitchcock se habría lanzado sobre ella para besarla durante el rodaje del aclamado filme, aunque no se atrevió a denunciar el suceso. «Fue un momento terrible, terrible, pero no se lo dije a nadie porque en los 60 no existían el ‘‘acoso sexual’’ ni el ‘‘acecho’’ como términos legales. Además, ¿quien de los dos tenía más valor para el estudio, él o yo?», escribe la actriz.
La actriz, de 86 años, habla por primera vez de las «torturas» a las que le sometió el cineasta
Por desgracia esta no es la primera vez que la palabra abuso está íntimamente ligada a la meca del cine. Precisamente este año el actor Elijah Wood insinuó durante una entrevista en «The Sunday Times» la existencia de una red de pedofilia organizada en Hollywood. Tal y como aseguró el intérprete, «los pedófilos son protegidos por figuras poderosas de la industria del cine». Tras el revuelo causado por tales declaraciones, Wood se vio obligado a matizarlas asegurando que, a pesar de lo relatado, no había sido testigo de ninguna situación de este tipo.
Las declaraciones de Elijah Wood sacaron de nuevo a la luz la que es una polémica constante en la industria y que, según afirman varios artistas, cuenta con la complicidad de estrellas consolidadas tras la gran pantalla. Recordado es el caso de Charles Chaplin , quien dejó embarazada a Lita Grey, su segunda esposa, con tan solo 16 años. En 1977, Roman Polanski fue acusado de haber violado a Samantha Geimer, de trece años, en casa de Jack Nicholson, una acusación que costó al polaco su extradición de EE.UU. Años después, no obstante, Geimer escribiría en sus memorias que en la polémica con Polanski se habían tergiversado detalles que «jamás tuvieron lugar».
También hace relativamente poco salió a la luz el caso del televisivo Stephen Collins , quien interpretaba a un ejemplar padre de familia en «Siete en el Paraíso» y que admitió haber agredido sexualmente a varias menores de edad. Tras un vídeo difundido por TMZ, el actor se vio obligado a reconocer que había abusado de una niña de once años y que, además, le gustaba exhibirse desnudo ante menores.
El goteo de noticias sobre agresiones sexuales en Hollywood es constante. Este mismo año Chloë Sevigny y Cara Delevinge también revelaron sus traumas al respecto. Delevinge, por ejemplo, llegó a afirmar que para conseguir su papel en la película «Suicide Squad» tuvo que desnudarse a petición del director David Ayer. «Me encontré con el director en un hotel de Londres. Era una noche oscura y tormentosa. Hasta entonces, él no me había contado nada acerca de la película. Me mostró fotos de mujeres, increíblemente atractivas, pero diabólicas y también me habló sobre mujeres que sufrían enfermedades mentales, algo que encuentro muy, muy interesante», explicó Delevingne. «La siguiente vez que nos vimos fue en su casa de Los Ángeles. Me pidió que leyera una escena de '¿Quién teme a Virginia Woolf?', algo que me encantó porque interpreté ese papel en mi escuela a los 17 años. Pero se puso muy pesado y nunca sentí tanta rabia como en aquel momento. También me pidió que me adentrara en un bosque, desnuda y descalza, algo que hice. No había luna llena, pero me puse a aullar como un lobo», confesó.
También a comienzos de 2014 Michael F. Egan III denunció abusos por parte de Bryan Singer .
El actor dijo haber sido «violado varias veces» en una mansión de Los Ángeles en la que los invitados mantenían encuentros sexuales con adolescentes. Según el relato del denunciante, Bryan Singer era una de las personalidades del cine que acudían a la fiestas en aquella casa donde en numerosas ocasiones Collins-Rector le forzó para sodomizarlo , incluso a punta de pistola, y le amenazaba con arruinar su futura carrera en el cine. Egan declaró que Singer también se aprovechó de él y le obligó a practicarle sexo oral en un jacuzzi.
Sobre el director de «Annie Hall» siempre ha pesado la sombra de la sospecha. Ni siquiera la actriz Susan Sarandon se mordió la lengua a la hora de afirmar que Allen había abusado de su hija adoptiva, Dylan Farrow . «Creo que abusó sexualmente de un menor y no creo que eso esté bien»,sentenció. Fue la propia Dylan la que, en una carta abierta, decidió denunciar los abusos sexuales que había sufrido en 2014 por parte de su padre adoptivo. ¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen?», pregunta retóricamente dirigiéndose al lector. «Antes de que contestes, deberías saber que cuanto yo tenía siete años, Woody Allen me cogió de la mano y me llevó a un ático oscuro y cerrado en el segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me tumbara boca abajo y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Entonces abusó sexualmente de mí».