El estrés es uno de los grandes males del siglo XXI. Diversos estudios científicos lo han relacionado con el envejecimiento prematuro y las enfermedades físicas, ya que cuando estamos estresados aumenta la producción de cortisol, la hormona que favorece la lucha o la huida.
Si los niveles de cortisol son elevados durante largos períodos de tiempo, el sistema inmune se desgasta, disminuye la formación ósea y se produce un envejecimiento prematuro. Además, incrementa el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular hasta en un 50%.
Teniendo en cuenta estos efectos negativos, mantener el estrés a raya se convierte en una prioridad para garantizar una buena salud, pero en muchas ocasiones carecemos de las herramientas necesarias para ayudarnos en esta tarea.
Lief es un parche inteligente que puede ayudarte a controlar el estrés. Se trata de un biosensor que rastrea y optimiza la resiliencia a este malestar mediante el aumento de la variabilidad del ritmo cardíaco (VRC), un biomarcador de la salud física y psicológica. Unos valores bajos de VRC están vinculados a la ansiedad, la distracción y el bajo rendimiento, y cuando lo mejoramos reducimos el estrés, favorecemos la concentración y aumentamos el rendimiento.
El parche inteligente está fabricado con silicona flexible, y dispone de un giroscopio de tres ejes y un sensor de electrocardiograma para registrar el movimiento y los latidos del corazón con gran precisión. También cuenta con dos motores hápticos para vibrar.
Se coloca adherido en la parte baja del músculo pectoral izquierdo y, a través de la vibración, proporciona al paciente un patron con el que sincronizar la respiración durante tres minutos. Gracias a estos ejercicios es posible mejorar el VRC un 140%.
La startup detrás de Lief ha elegido el crowdfunding como método de financiación para su producto, y sin duda ha sido una decisión de lo más acertada. El parche inteligente que combate el estrés está triunfando en KickStarter y ya lleva recaudados más de 255.000 dólares, sobrepasando ampliamente los 50.000 que la compañía se había marcado como objetivo económico.