El sistema se basaría en aparatos de despegue vertical, a mitad de camino entre vehículos voladores y minihelicópteros, en los que ya trabajan, según el libro blanco, "más de una decena de empresas".
Serán a propulsión eléctrica para no contaminar y no "molestar a los vecinos" a causa del ruido, contrariamente a los actuales helicópteros. Y en el futuro podrían utilizar tecnología de conducción autónoma "para reducir significativamente el riesgo de un error de la persona que lo opera".
Podrían despegar, aterrizar y recargarse sobre una red de "vertipuertos", que podrían instalarse en los altos de los edificios de estacionamientos, en zonas existentes previstas para helicópteros, sobre terrenos no utilizados alrededor de enlaces de rutas o en simples "vertisitios" con infraestructura mínima.
Serán a propulsión eléctrica para no contaminar y no "molestar a los vecinos" a causa del ruido, contrariamente a los actuales helicópteros. Y en el futuro podrían utilizar tecnología de conducción autónoma "para reducir significativamente el riesgo de un error de la persona que lo opera".
Podrían despegar, aterrizar y recargarse sobre una red de "vertipuertos", que podrían instalarse en los altos de los edificios de estacionamientos, en zonas existentes previstas para helicópteros, sobre terrenos no utilizados alrededor de enlaces de rutas o en simples "vertisitios" con infraestructura mínima.