En el último semestre surgieron 18 millones de nuevos virus cibernéticos. Un detalle de los más habituales y cómo prevenirlos. Tres especialistas analizan la situación
Hackers que encriptan archivos y luego piden rescate; casas inteligentes bloqueadas por cibercriminales y sistemas remotos que secuestran dinero desde los celulares. Todo eso ya está ocurriendo en el entorno digital. Y en los próximos años podría intensificarse si no se toman medidas adecuadas para frenar el avance de este tipo de delitos.
De acuerdo con el último informe de PandaLabs, surgieron 18 millones de nuevos malware en el último semestre. Y el tipo de ataque que lideró el ranking es el ransomware, también conocido como cibersecuestro de datos.
En estos casos, un software malicioso ingresa al equipo y, por lo general, encripta los archivos. Luego le llega un mail, llamada o sms al usuario avisándole que para recuperar la información tiene que pagar un determinado rescate.
A veces, para incrementar la paranoia de la víctima, junto con el pedido de rescate, los cibercriminales envían los datos de ip de conexión, el nombre del servidor de internet y hasta una foto del hogar tomada desde la webcam.
"Es uno de los delitos que más incrementó y probablemente crezca en el futuro. Hay dos aspectos a destacar: no son al voleo sino que son ataques dirigidos a una persona o entidad, y se busca un lucro a partir del delito que se comete. Éstas son características que se presentarán cada vez más en los próximos años".
De acuerdo con el último informe de PandaLabs, surgieron 18 millones de nuevos malware en el último semestre. Y el tipo de ataque que lideró el ranking es el ransomware, también conocido como cibersecuestro de datos.
En estos casos, un software malicioso ingresa al equipo y, por lo general, encripta los archivos. Luego le llega un mail, llamada o sms al usuario avisándole que para recuperar la información tiene que pagar un determinado rescate.
A veces, para incrementar la paranoia de la víctima, junto con el pedido de rescate, los cibercriminales envían los datos de ip de conexión, el nombre del servidor de internet y hasta una foto del hogar tomada desde la webcam.
"Es uno de los delitos que más incrementó y probablemente crezca en el futuro. Hay dos aspectos a destacar: no son al voleo sino que son ataques dirigidos a una persona o entidad, y se busca un lucro a partir del delito que se comete. Éstas son características que se presentarán cada vez más en los próximos años".