La Tierra puede reaccionar a los factores climáticos y tectónicos cambiantes. Las placas tectónicas están compuestas por la corteza terrestre y la parte superior del manto, su segunda capa rocosa, y flotan sobre un cinturón de roca caliente y viscoso llamado astenosfera. El clima, también puede afectar la meteorización de los sedimentos, lo que hace que se descompongan y fluyan hacia cuerpos de agua. También puede causar la formación o inundación de ríos y alterar sus caudales, procesos que afectan el movimiento de los sedimentos.